Por: Franco Valecillos (@franco_press) – Pasión X El Deporte
Muchas personas forman parte del fútbol, pero pocas logran establecer un vínculo que va más allá del deporte. Xavi Roca, nacido en Barcelona el 19 de enero de 1974, es una clara prueba de ello.
Detrás de una nutrida trayectoria como jugador, se esconde un hombre que, sin dejar a un lado la esencia del juego, mantiene su conexión con el balompié. Su papel como Gerente Deportivo del Panathinaikos griego, justifican su éxito.
Inicios y desarrollo en Can Barça
»Comencé desde muy pequeño. Un día, caminando por mi pueblo, vi a unos niños jugando en la calle y le dije a mi padre que quería jugar al fútbol. Fue un clic inmediato. Empecé con siete años, mis padres siempre me apoyaron y acompañaron en los momentos difíciles, aunque nunca fueron invasivos con respecto a cómo llevaría mi carrera deportiva», confiesa Xavi.
Al mismo tiempo, reconoce que fue un sueño cumplido haber sido parte del F.C. Barcelona: »Fue increíble, porque después de recibir la llamada para hacer la prueba, me dijeron que iba quedar seleccionado: no me lo podía creer. Fue ilusionante y una experiencia muy importante para mí».
Su constancia, y gran habilidad como jugador defensivo, le permitieron ascender posiciones dentro de la estructura del cuadro blaugrana, lo cual le permitió debutar, en la temporada 95/96, en Primera División.
El legado de Cruyff y su trayectoria
»Él (Cruyff) veía el fútbol más fácil que el resto y eso era lo más difícil. El juego ofensivo, de posesión y sus tácticas: todo era irreverente en esa época y él simplificó todo de forma correcta. Eso marcó mi pasión y me ayudó a definir mi estilo, respetando los otros. Creo que, jugando bien al fútbol, tienes más oportunidades de ganar», afirma convencido.
No sólo fue un camino de aprendizaje individual. El catalán recuerda su coincidencia con jugadores como Luis Figo, Pep Guardiola, Abelardo y Rufete. Destaca la forma en la que todos, aún después del retiro, siguen vinculados al fútbol, ya sea como entrenadores o desde las oficinas. Eso, en su opinión, refleja la importancia de la filosofía con la que ellos se formaron en su generación.
Además del Barça, Xavi jugó en Logroñés, Toledo, Villarreral, Espanyol, Rayo Vallecano, L’Hospitalet, Sabadell y Auckland City, equipo neozelandés con el que ganó la Liga y la OFC Champions League en 2009. Colgó los botines en 2010.
Su paso por Chipre y el salto a Grecia
»En el AEK Larnaka comprobé que, en Chipre, se vive el fútbol con mucha intensidad. Fue un ciclo en el que aprendí mucho y atesoré momentos únicos, como la consecución del título de Copa en mi último partido en el club. A día de hoy, sigue siendo un grato recuerdo que me llevo de mi paso por ese país», destaca.
Su buen desempeño en el balompié chipriota, despertó el interés de uno de los clubes más grandes de Grecia: el Panathinaikos. Sin embargo, y tras cuatro años en su labor anterior, Xavi aceptó el desafío con ilusión, aunque reconoce que fue todo un reto para él.
»Aquí, el día a día requiere poner los cinco sentidos en marcha y aplicar la experiencia que te dan los años para afrontar todo tipo de situaciones. Es un club con mucho entorno y ruido, con gente que lo sigue y medios que lo cubren; a veces no es fácil, lo cual es un reto para la institución. Al final, se trata de ser centrado y gestionar las dificultades con inteligencia», analiza.
Una gestión que se basa en el equilibrio
Panathinaikos es uno de los clubes más importantes del fútbol helénico. El 20 veces campeón de la Superliga Griega, se caracteriza por poseer una de las mejores fuerzas básicas de todo el país y una de las más atractivas del continente. Ante, esto Xavi Roca pondera el valor joven de la institución y da crédito a la política de confección de la plantilla.
»La cantera es importante, sobre todo ahora. Es un club que siempre se reconoce por tener alternancia entre canteranos y futbolistas de recorrido. Intentamos seguir una línea equilibrada, entre jóvenes y experimentados, para demostrar que pueden ser importantes en Europa», agrega.
Bajo esa premisa, el directivo español deja claro que la intención del equipo de cara a la próxima campaña es reforzar toda su estructura. La posible llegada de un nuevo entrenador y la valoración de futbolistas como Aitor Cantalapiedra, forman parte de una agenda ajetreada que busca devolverle el protagonismo al cuadro ateniense.
»No me planteo el futuro, vivo mucho el presente, el día a día. Mi objetivo es hacer todo lo mejor posible aquí en Grecia y que continuemos el trabajo que se está haciendo en el equipo. El día de mañana no se sabe lo que pueda pasar», concluye con optimismo.
*Entrevista completa en el video insertado al inicio*