Gabriel Valera.Pasión X el Deporte. Los Nacionales de Washington se coronaron por primera vez en la historia de la franquicia como campeones del béisbol de las grandes ligas, en una serie que se fue hasta las instancias máximas venciendo 6-2 a los Astros de Houston como visitantes. Se convierten así, en el primer equipo que logra alzarse con el título luego de perder tres encuentros como local y a ello hay que agregarle la importancia que tuvo el picheo abridor en toda la serie.
En este orden de ideas, Max Scherzer fue quien se encargó de llevar a la victoria a los dirigidos por Dave Martínez cayendo hasta la séptima entrada por dos carreras, pero los cuadrangulares de Anthony Rendón y Howie Kendrick le dieron la ventaja y posteriormente el anciado campeonato a su equipo. Vale destacar que, por parte de los astros el bateo no tuvo sus mejores noches entre martes y miércoles siendo dominado por el picheo de su rival.
Con esto, los capitalinos concretaron una gran postemporada que le permitió llegar a la cima. Stephen Strarsburg y sus dos excelentes salidas, le otorgaron el Jugador Más Valioso de esta serie mundial.