CARACAS (AP) — En medio de su mudanza a Francia, Lionel Messi se reencuentra el jueves con la selección de Argentina en una visita a Venezuela por las eliminatorias sudamericanas del Mundial.
Se trata de un reencuentro distinto para el capitán argentino, ya que finalmente se sacó encima el peso de no haber podido conquistado un título con la selección.
Después de múltiples finales y otros fiascos, el seis veces ganador del Balón de Oro se consagró con la Albiceleste al vencer a Brasil en la final de la Copa América que se escenificó en el estadio Maracaná el 10 de julio.
En el intervalo, protagonizó uno de los fichajes más resonantes de los últimos tiempos al pasar al París Saint-Germain tras 17 años en el Barcelona.
La duda es cómo llega la “Pulga” en cuanto a rodaje.
Recién disputó sus primeros 25 minutos de juego esta temporada al ingresar como sustituto en la victoria 2-0 del PSG ante el Reims el domingo pasado. Incidió poco en el resultado, pero el foco de la atención fue todo suyo.
“Si está en condiciones físicas va a ser de la partida”, dijo el técnico de Argentina Lionel Scaloni. “Por lo que hable con él está bien y no hay ningún tipo de dudas… esperamos que juegue los tres partidos”.
Messi tendrá la oportunidad de revivir la alegría todavía fresca de titularse campeón en la Copa América ante una Venezuela sumida en el caos tras la renuncia de su entrenador.
La conquista del certamen continental, largamente esquiva a la generación de Messi, anima a los argentinos, pero el conjunto nacional precisa alzar vuelta en las eliminatorias mundialista.
La expectativa está puesta en que Argentina, escolta del líder Brasil, mejore su producción futbolística en la carrera sudamericana hacia Qatar 2022 tras conseguir su primer título en 28 años.
Brasil comanda la tabla de posiciones con el ideal de 18 puntos, seguida por Argentina con 12. El equipo de Scaloni viene de dos empates — Chile y Colombia en junio, pese a que en ambos abrió el marcador. Su último triunfo fue 2-0 ante Perú en la fecha de noviembre de 2020.
Del once que le ganó a Brasil la final de la Copa América en julio, Scaloni no podrá disponer ante la Vinotinto del defensor Cristian Romero y el volante Leandro Paredes, ambos suspendidos por acumulación de amarillas. Germán Pezzella y Guido Rodríguez se perfilan como sus reemplazos.
Otros habituales titulares como Nicolás Otamendi, Giovani Lo Celso, Rodrigo De Paul, Gonzalo Montiel, Nicolás Tagliafico y el artillero Lautaro Martínez deberán cuidarse ya que de recibir una amonestación ante Venezuela se perderán el clásico ante Brasil el próximo domingo en Sao Paulo.
Venezuela quedó estremecida el 20 de agosto, cuando el timonel portugués José Peseiro anunció su salida ante la deuda de 14 meses de salario que la Federación Venezolana de Fútbol mantiene con todo el cuerpo técnico.
El exzaguero Leonardo González fue designado entrenador interino.
González, quien vistió la camiseta nacional entre 1993 y 1997, únicamente estará en el banquillo ante Argentina, y los partidos a domicilio contra Perú y Paraguay, el 5 y 9 de septiembre, respectivamente.
El nuevo estratega, que apenas el miércoles tendría su segunda sesión de trabajo con los convocados, pidió a sus dirigidos que con orden y responsabilidad disfruten el momento.
González tiene claro que llega “con muy poquito tiempo de trabajo”.
“Lamentablemente tenemos baja de jugadores importantes; pero con los que tenemos acá, que son jugadores de buen nivel, que vienen haciendo las cosas bien en sus equipos, intentaremos que se suelten, que ellos saquen a relucir (su talento), que puedan disfrutar del momento con responsabilidad”, dijo en una rueda de prensa.
Con tan poco tiempo de preparación, González destacó que por lo menos espera que haya “mucho orden”.
“La idea es poder tener un equipo que pueda jugar, que pueda generar ocasiones de gol, que pueda tener un poquito de tenencia (del balón)” para aprovechar la velocidad de los jugadores que se tienen en la ofensiva” y así lograr “hacerle daño al rival también”, agregó.
González es el tercer timonel vinotinto en la actual eliminatoria. Peseiro reemplazó en febrero de 2020 a Rafael Dudamel, el técnico local que renunció un mes antes, argumentando que su relación con los jerarcas del fútbol venezolano se había resquebrajado.
Pese a quedar eliminada en primera ronda en la Copa América, Venezuela bajo la batuta de Peseiro tuvo una honrosa actuación. Llegó a la última fecha de la fase de grupos con posibilidades de clasificarse, pese a quedar diezmada un día antes de su debut ante Brasil tras confirmarse que 12 de sus miembros estaban contagiados con el coronavirus.
Venezuela, el único país de Sudamérica que nunca ha jugado un Mundial de mayores, ocupa el noveno lugar de la tabla de posiciones con cuatro puntos de 18 posibles.
“Sabemos que hemos tenido muchas dificultades”, pero “el equipo siempre ha respondido”, manifestó el veterano zaguero Roberto Rosales. “Lo vivimos en la Copa América y esta vez no será la excepción”, agregó.
En la vinotinto no estarán varias de sus figuras por lesiones: Yangel Herrera, Darwin Machís, Cristian Cásseres Jr. y Yordan Osorio.
