Por: Luis Alfonzo Meza | Pasión X El Deporte
La euforia y el fanatismo son dos estados mentales que se manifiestan en muchas circunstancias de la vida. Al tratarse de fútbol, un deporte considerado por muchos como el mejor del mundo, suelen aumentar mucho más. Incluso, llegando a extremos muy elevados que convierten ese sentimiento en actos negativos para el ambiente colectivo.
El Estado Monagas tiene una connotación histórica para el fútbol venezolano ya que en sus espacios resguarda el estadio más grande de todo el país. Y por si fuese poco, su gente constituye una hinchada excepcional en los partidos de la Vinotinto.
Pero, ¿esas características servirán de base para sobrepasar los límites?
Hace días la Vinotinto disputó un partido contra Ecuador por la quinta fecha de Eliminatorias y el Monumental se llenó de manera exorbitante, lo que provocó que muchas personas se quedaran sin poder asistir e ingresar al recinto. 10 minutos antes de comenzar el partido, una avalancha de gente penetró las barreras de contención y los muros de seguridad, causando un caos en los alrededores del estadio y los puntos de acceso a las tribunas además de generar daños materiales. El interior del estadio no salió ileso, se visualizaron peleas en las gradas y mucha obstaculización en algunos sectores.
Las redes sociales están minadas de comentarios críticos con respecto al protocolo de seguridad designado por la Federación Venezolana de Fútbol. Incitando al odio y por supuesto tachando de irresponsables y malos gestores al ente deportivo. Pero, ¿de verdad la culpa será solamente de ellos?, ¿dónde quedan los valores ciudadanos de las personas que ocasionaron el altercado? Y por supuesto la pregunta más importante: ¿de verdad es necesario realizar todas esas acciones?
Ha sido mucho lo que se ha progresado en materia futbolística dentro de Venezuela. Todos somos partícipes de un momento notable en donde la unión ha consolidado el amor y la pasión hacia nuestra Vinotinto. Así que, por favor, ¡no lo dañemos! Seamos sabios al momento de actuar, todo importa. Se debe tomar conciencia o ¿realmente el fanatismo puede más que los valores y los modales en estas situaciones?
Aprovechemos el momento y tomemos previsiones, así se podrá disfrutar a la selección sin necesidad de generar caos y tormentas.