Prensa LVBP – Miguel Cabrera sigue avanzando en las listas ofensivas de todos los tiempos. El próximo miembro del Salón de la Fama, conectó un imparable y pisó el plato en una oportunidad, en la derrota de los Tigres de Detroit 4-1 contra los Atléticos de Oakland, en el primer juego de una doble tanda en el Comerica Park, el martes por la tarde.
La actuación del venezolano sirvió para nivelarle con Wade Boggs en hits (3.010), lugar 30 de la historia, y en anotadas (1.513), sitial 68 en los anales del juego.
Boggs, uno de los mejores toleteros de su generación, fue 12 veces All-Star como tercera base, ganó cinco títulos de bateo y terminó su carrera de 18 años (1982-1999) como ligamayorista con un promedio .328 y .415 de OBP vitalicios. Además, logró llegar a salvo a base en el 85% de sus 2.432 encuentros de su carrera. Fue inmortalizado en 2005.
La próxima vez que Cabrera anote, igualará en el escalón 67 a Sam Rice (1.514), ícono de los Senadores de Washington, que desde 1963 tiene una placa en Cooperstown.
Luego de fallar en sus primeros tres turnos, Cabrera abrió el cierre del noveno inning con una línea hacia el jardín derecho, contra el cerrador de los Atléticos, Lou Trivino. Más tarde, avanzaría hasta el plato después que Robbie Grossman negociara boleto con las almohadillas congestionadas, antes que Austin Meadows entregara el último out.
Con sus cuatro comparecencias en la caja de bateo, Cabrera elevó su total vitalicio a 11.095, suficiente para adueñarse del puesto 37 en el departamento de apariciones legales por encima del miembro del Salón de la Fama, Harold Baines (11.092).
Cabrera, que no fue incluido en la alineación del segundo encuentro del día por el mánager A. J. Hinch, dejó su línea ofensiva en .247/.304/.312, con .616 de OPS, en 93 veces al bate repartidas en 26 desafíos, antes de la jornada del miércoles.