Por: (@Gabrielvalera97)- Pasión X el Deporte.
Las rachas están para ser rotas en alguna ocasión sin importar la larga espera que tengan sus equipos, jugadores, aficionados o gerentes de los distintos equipos. Nunca es fácil ganar un campeonato debido a la cantidad de cosas que deben suceder para lograr el objetivo al final de la temporada.
Es por eso, que llegar a la final y tener una ventaja considerable es siempre motivo de orgullo e inspiración. Para los equipos que llevan una larga cantidad de años sin ganar se convierte en algo especial.
Justamente eso le sucede a todo el entorno de los Tiburones de La Guaira. Uno de los equipos más populares y talentosos del béisbol venezolano que vió a varios de los máximos exponentes de nuestra pelota brillar en sus filas pero con una cuenta pendiente. El ansiado campeonato número 8 de la organización.
Los «Salados» llevan casi 38 años de espera para celebrar. De hecho, sus aficionados más fieles también lo toman como algo personal al tener cerca de 4 décadas sin representar a Venezuela en la Serie del Caribe. En el buen sentido del juego, las burlas y dichos de los aficionados a los demás equipos es parte del porque las últimas temporadas han sido muy difíciles de digerir. Hasta la campaña pasada dónde cayeron ante Leones del Caracas en seis encuentros, no habían disputado una final en más de doce años (2012 ante Tigres de Aragua) en la cual también se les escapó el título.
Sin embargo, este año la suerte parece sonreírle. Ventaja de 3-0 ante Cardenales de Lara con solo una victoria que los separa de irse a Miami para la justa caribeña y darle a su fanaticada una alegría que lleva mucho tiempo sin aparecer.
Pero, en el deporte no siempre las rachas se rompen tan fácilmente. Hay equipos de larga historia que aún no le dan ese gusto a sus aficionados que en tiempos lejanos disfrutaron.
Pasado glorioso
La NBA vió en su momento a varias franquicias tener épocas de gloria en sus temporadas profesionales. Lakers, Celtics, Spurs parte de los equipos que dominaron una era.
Los New York Knicks son uno de los quintetos más icónicos del baloncesto norteamericano pero con una sequía de titulos importantes. Desde 1973, el equipo del Madison Square Garden no logra un título en ocho finales disputadas. Es parte de los más ganadores en la historia en temporada regular pero sin quebrar ese tabú de años sin conseguir el trofeo.
De igual manera, los Chicago Bulls hicieron que los 90 fueran su mejor época con seis campeonatos liderados por su máxima estrella y para muchos mejor exponente del basket Michael Jordan. 1998 su último título y desde entonces no han logrado volver a subirse a lo más alto. 26 años que en el futuro cercano parecen seguirán alargándose debido a sus resultados recientes.
Oportunidades perdidas
La ausencia de campeonatos en ocasiones también se debe a perder oportunidades que te permiten luchar por el título. Algunos equipos, tienen un historial de derrotas que afecta y continúa la espera.
En el fútbol, la Juventus es uno de los equipos que ha sufrido la larga sequía de levantar la Champions League los recientes años. 1996 su última ocasión y hasta la fecha el elenco más ganador de Italia no ha podido sacarse la mala racha perdiendo en total 9 finales siendo el elenco más derrotado en la fase definitiva del campeonato de clubes más importante de europa.
1997, 1998, 2003, 2015 y 2017 llegaron a la instancia decisiva pero sin lograr el cometido. Casi tres décadas de espera contando con uno de los jugadores más determinantes de nuestra época como Cristiano Ronaldo sin el objetivo deseado.
En Sudamérica, podemos hablar de igual forma del más ganador de Copa Libertadores en la historia. Independiente de Avellaneda es el «Rey de Copas» de nuestro balompié con 7 trofeos. 4 de forma consecutiva en la década de los 70 y el último en 1984 llegando a sacar una diferencia considerable en la tabla de los más ganadores.
No obstante, el elenco argentino vive momentos muy diferentes a su época dorada. Descendió hace pocos años a la segunda división y su participación en torneos internacionales ha sido un problema de entrenadores, jugadores y malestar de sus aficionados. 40 años sin volver a reinar américa por octava ocasión hacen que la sequía del «Rojo» sea dolorosa en una institución tan vencedora e importante para el fútbol del actual campeón mundial.
¿Porqué les cuesta tanto lograr el objetivo? ¿Que tanto influye las decisiones gerenciales? ¿Se puede hablar de decadencia al ganar poco?
Ciertamente, no es tarea fácil conseguir cortar los malos resultados de años anteriores más cuando la exigencia por afición, historia, grandeza y necesidades están a la orden del día.
El tener un grupo que ayude y este comprometido a conseguir el objetivo es parte de los primeros pasos a seguir para que el resultado sea diferente.
Lo cierto es, que las «Revanchas» en los torneos siempre se pueden dar. Para Tiburones de La Guaira, la suya se puede consumar en las próximas horas haciendo méritos desde lo deportivo y gerencial para estar a un paso del título que tanto esperaron.