Comunicaciones FVF / Alanya, Turquía. La convocatoria de la seleccionadora nacional de la Vinotinto Femenina Absoluta, Pamela Conti, para la Turkish Women’s Cup, contó con varias novedades. Una de ellas se trató de la defensora Verónica Herrera, quien recibió su primer llamado a este ciclo.
Desde el primer día de concentración, se puso a las órdenes del cuerpo técnico, liderado por la estratega italiana. “Me he sentido súper bien, yo creo que siempre estar en la selección es una ilusión, a pesar de haber estado en años anteriores. En el momento en que recibí la llamada, no caí en cuenta. Ni siquiera cuando me enviaron el pasaje, hasta que vi la convocatoria”, aseguró.
Herrera contó que recibió la llamada de Conti un día cualquiera, mientras estaba en una videollamada con una amiga. “Me llamó un número desconocido y yo no suelo atender ese tipo de llamadas. Tranqué con mi amiga y me metí en el perfil, vi su foto y lo último que me esperaba es que fuera ella (Pamela Conti). La llamé y me habló muy seria porque así es su personalidad. (…) Estaba muy nerviosa y no me lo creía”, dijo la zaguera.
Tras esto, llamó a su mamá para contarle lo sucedido. Verónica Herrera tiene una relación familiar muy cercana. “Cuando me llamó la profesora Pamela, llamé a mi mamá y le dije que quería contar conmigo para la Copa en Turquía. Mi mamá empezó a gritar. Yo no caí en cuenta, me mandaron el pasaje y ella estaba contenta. Fue cuando salió la convocatoria que la llamé nuevamente y me puse a llorar de la alegría”, contó.
El regreso a la selección
Verónica Herrera tiene un historial bastante importante en las categorías juveniles de la selección nacional femenina de Venezuela. Entre 2013 y 2016, logró disputar par de torneos Sudamericanos sub-17 y también dos Mundiales FIFA de la categoría. Su última presentación fue en 2018, con la Vinotinto sub-20.
Desde entonces, no pudo vestir más la camiseta venezolana, describe ese tiempo fuera con las siguientes palabras: “Estaba muy tranquila. Siempre hay que confiar en el proceso. Salí de la selección en el 2018, fue la última vez que estuve en un Sudamericano sub-20. No tuve la posibilidad de jugar mucho por lesiones, pero estaba tranquila, enfocada en lo mío en ese momento, que era estudiar, entrenar con mi equipo y darle lo mejor”.
Durante ese tiempo, formó parte de la William Carey University, en los Estados Unidos y asegura que fue una época muy bonita. “Fueron años muy felices, donde aprendí mucho y estaba en otro ambiente. Lo estaba viviendo al máximo, aprovechando cada minuto en mi universidad. Al principio era una experiencia que no quería vivir y hoy en día lo volvería a hacer», afirmó.
Esforzarse al máximo en su equipo le hizo entender también que un posible llamado a la Vinotinto no dependía solamente de ella. “Si llegaba o no el llamado a la selección, entendía que estaba dando lo mejor de mí y dentro de mi universidad, estaba siendo la mejor o entre las mejores. En algún momento iba a llegar porque iba a dar el salto al profesional”, explicó.
De la sorpresa al debut
Una vez que se encontraba trabajando con el combinado nacional, la oportunidad de hacer oficialmente el debut con la Vinotinto absoluta llegó, disputando todo el segundo tiempo del cotejo ante Letonia.
“Estaba muy nerviosa. Ella (Pamela Conti) había hablado conmigo previamente, de que iba a jugar en el segundo tiempo. Simplemente me concentré en el partido, me visualicé qué era lo que tenía que hacer y cuál era mi trabajo. Tuve esa visión en mi cabeza una y otra vez, desde la banca, para asegurarme de que todo iba a salir bien”, dijo la jugadora de 22 años de edad.
Cabe destacar que, previo a esta fecha FIFA, Herrera y Conti no se habían podido conocer en persona, y después de varias sesiones de trabajo ya tiene una visión clara respecto a la estratega.
“Me dijeron que era muy estricta tanto en lo futbolístico como en lo personal. Creo que tiene una buena relación con las jugadoras, siempre con respeto y dándose a entender de que ella es la entrenadora, pero me gusta su actitud, como lleva al equipo y si se sigue por esa línea se puede llegar lejos”, destacó.
Finalmente, Verónica Herrera tiene claro un aspecto: lo importante no solamente es llegar, sino mantenerse entre la órbita de la selección nacional.
“Ahora debo llegar a mi club, seguir estableciéndome ahí, seguir ganando minutos y creciendo futbolísticamente. Debo hacer todo lo que esté en mis manos para poder seguir recibiendo los llamados de la profesora Pamela y ser parte del equipo que vaya a la Copa América”, cerró.