PRENSA CFC.-
“Estamos listos para ganar este sábado. Hemos trabajado para eso, nos hemos esforzado durante todo el año para llegar a este momento y ciertamente nos hemos preparado para jugar este tipo de partidos. Es por eso que estoy seguro que estamos listos para afrontar el reto y lo vamos a ganar” comentó Osei Bonsu, volante ofensivo del Caracas tras la salida del entrenamiento.
No es un secreto para nadie que ha sido una de las piezas más importantes del conjunto dirigido por Noel Sanvicente. Su evolución con respecto al 2020 ha llevado al Caracas a una nueva final en su historia. El año pasado disputó 14 partidos, cuatro de ellos como titular en 453 minutos para un total de cuatro goles. En esta campaña solo se perdió tres encuentros, pues ha sido titular en los 31 partidos que ha jugado para un total de 2.451 minutos.
“Obviamente si forma parte de un sueño que se convierte en realidad. Estoy muy emocionado por la evolución que he tenido en mi juego al haber anotado siete goles y nueve asistencias, más no estoy conforme, porque mi sueño hubiese sido tener muchos más goles y haber producido más para el equipo de lo que aporté” recalcó.
Para la final, el ghanés promete dar su “mayor esfuerzo para ganarla. Nuestras herramientas como jugadores del Caracas se basan en dar el todo por el todo para lograr el objetivo que nos hemos trazado. No es fácil llegar a una final y ahora que lo hemos alcanzado, el rendimiento tiene que ser el máximo para lograr el título” remarcó.
Joya de gol ante Monagas.
“No es fácil hacer goles y menos ante un rival tan complicado como el Deportivo Lara; en este caso lo pudimos conseguir y la alegría es mayor porque mi amigo (Samson Akinyoola) también anotó. Es algo difícil, pero gracias a eso logramos un punto que nos permitió llegar hasta esta final” recordó Bonsu entre risas.
El que hubiese observado la acción de lejos lo pudiese haber confundido con Usain Bolt. Fue un sprint de casi setenta metros que tuvo como recompensa el balón en el fondo de la red. “Fue una decisión del momento. Sé que soy rápido y que los centrales de Lara no lo eran tanto. Chita me dio luz verde y sabía que en el rechace del córner, si cualquiera de mis compañeros despejaba la pelota les podía ganar en el espacio, y así fue como pude hacerlo” concluyó.
