Nota: Franco Valecillos | Pasión X El Deporte
En vísperas del primer Gran Premio de Arabia Saudita, el cual se celebrará en la ciudad de Jeddah y que podría proclamar a Max Verstappen como nuevo campeón del mundo de la Fórmula 1, la organización Human Rights Watch (HRW) acusó al Gobierno de dicho país de usar el deporte, y en este caso el automovilismo, como un arma política para lavar su imagen internacional.
“El Gobierno saudí está haciendo todo lo posible para encubrir sus atroces abusos contra los derechos humanos con espectáculos públicos y eventos deportivos”, comentó el subdirector de HRW para Oriente Medio, Michael Page. El Gobierno, encabezado por el príncipe heredero, Mohamed bin Salman, ha sido protagonista en el período de mayor represión en la historia moderna del país, según afirmó también HRW en un comunicado.
«A menos que expresen su preocupación por los graves abusos de Arabia Saudí, la Fórmula Uno y los artistas que participan corren el riesgo de reforzar al Gobierno saudí en sus esfuerzos de blanquear su imagen a pesar del aumento significativo de la represión en los últimos años», continuó el directivo de la organización.
Según la nota, desde el 2017 Arabia Saudita ha promovido una ola de detenciones hacia disidentes políticos y activistas, además de violar escalonadamente los derechos de las mujeres y dar licencia a las autoridades penitenciarias del país para practicar diversos métodos de tortura. Además, luego del asesinato del periodista, Jamal Khashoggi, en 2018 en Estambul, varias personalidades de la música y el deporte se han negado a volver a ofrecer espectáculos en el país.